Rotra Gynevere

Rotra Gynevere


-Cuenta: Nithion

-Sexo: Femenino

-Raza: Elfo lunar

-Alineamiento: Caótico bueno

-Deidad: Ninguna en particular, no es demasiado religiosa

-Clase: Hechicera

-Edad: 16 años humanos

-Procedencia: Puerta de Baldur

Rasgos físicos:
Altura: 1.60m                    Peso: 45Kg                          Color de pelo: Rojo         Color de ojos: Ámbar

Personalidad:
Enérgica, despistada, inocente, amable e ingenua a veces puede llegar a hacer comentarios fuera de lugar influencia de Ozoro (su familiar) o incluso quedarse trabada en sus batallas mentales con él cuando no está frente a ella.


Rotra I

Siendo la 4ª y última hija en una familia de burgueses elfos bastante adinerados, tuvo una infancia fácil, aunque bastante sola, pues nunca le prestaron demasiada atención, ni siquiera sus hermanos mayores que ya eran mayores, hasta que descubrió sus poderes mágicos y con ellos a Ozoro, su familiar, un can infernal, el cual posee una fuerte influencia sobre ella, pues siempre lo ha considerado como su verdadera familia, aunque cínico, con carácter iracundo y burlesco, ella aprendió a depender de él en muchos aspectos.
Su aburrida vida acabó cuando intentando atraer la atención de sus progenitores, decidió fugarse de casa a la espera de que la buscaran, más sus esperanzas se desvanecieron cuando no movieron ni un solo dedo, haciendo depositar aún más su confianza en el can que la acompaña, y este la instigó a que buscase su propia vida a base de puyas y burlas hacia su poca capacidad de sobreponerse ante la situación.
Así, con lo poco que se llevó en su fuga, cogió el primer barco que zarpó desde Puerta de Baldur.

Ozoro I:

Rotra II


Las islas de Arthena se presentaban ante ella, exuberantes e implacables, el dinero con el que escapó de su casa no tardó en esfumarse, teniendo que empezar a trabajar para ganarse el pan, aunque las aventuras e incursiones le proporcionaban algo de dinero.

Convencida por Ozoro de que debía ser una gran hechicera, se topó con que la escuela de magia de Rhodesia no aceptaba a extranjeros, y aunque Ally, una experimentada maga, llegó a enseñarle bastantes cosas sobre magia, un día desapareció sin dejar rastro, al tiempo se supo que fue encontrada muerta, esto hizo que optase por intentar entrar en la torre de magia de arroyo tranquilo, con muchos impedimentos claro, aunque no desistiría por ello.
Una joven elfa como ella, no tardó en llamar la atención de varios pretendientes, entre ellos Rorik, un bárbaro de las montañas de Athena, aunque perspicaz y bruto, con buen corazón, cosa que Ozoro no estaba a favor, acabando con una fuerte negativa, el insistente bárbaro, incluso la tomó con el can, pensando que era culpa suya esta negativa.
 
Aunque al poco tiempo de esto, apareció en su vida Nami, una gnoma peculiar que compartía con ella muchos rasgos personales y aficiones, Ozoro nuevamente no se encontraba a favor, aunque esta vez, Lizz, una sacerdotisa de laira, se interpuso por medio, cambiando drásticamente la visión de Rotra hacia el amor y las relaciones, haciendo que le diese una oportunidad, quizá una gran decisión que marcaría parte de su futuro.

 

Ozoro II:

Rotra III
 
Las aventuras continuaban para Rotra, secuestros, extorsiones, asesinatos, sectas, incluso una semi deidad demoníaca que amenazaba las islas, todo un sinfín de aventuras y secretos que investigaba e intenta solucionar con sus nuevos compañeros, a los que ya hasta considera su verdadera familia.
 
En cuanto a su novia Nami, todo eran risas y felicidad, quizás por primera vez se sentía como debe sentirse uno en casa rodeado de seres queridos, alguien en quien de verdad podía confiar a demás de su querido familiar, al que había empezado a dejar en un segundo plano, pero podía entender muchas cosas, pero cuando Nami decidió unirse al monasterio, tampoco le importó hasta que fue con ella a ese lugar, con personas impasibles, casi diría sin sentimiento alguno, Ozoro no tardó en dar rienda suelta a los peores temores que sentía, pues llegó a pensar que la cambiarían y se convertiría en una persona totalmente distinta a la que era.
Esto provocó que Rotra dudase, e incluso intentó hacer cambiar de opinión a Nami, aunque ella ya había tomado una decisión, haciendo que Nami le contase el verdadero porqué de unirse a ese lugar, delante de toda esa gente.
Rotra entró en cólera pues la vergüenza y los secretos que esta le había guardado no hizo más que avivar el fuego, despertando una parte de ella que hasta ese momento desconocía, sin embargo al enfriarse acabó aceptándolo y apoyando a Nami, aunque no sin dudas…
 
Al fin sus aventuras, la llevaron a dar con esos ansiados grimorios que necesitaba para ser aceptada la torre de magia de Arrollo tranquilo, aunque decidió atrasar su entrada, pues cada vez que iba buscando al director, este no estaba en casa o se encontraba haciendo cosas para el poblado, esto tampoco la importunó mucho, pues disfrutaba del tiempo que pasaba con sus compañeros y su novia Nami.
sin embargo… un día, encontrándose en Arroyo tranquilo, junto a sus compañeros después de sobrevivir a una incursión fallida frente a una secta de Umberlee, recibió una carta, una carta que la llevó a toparse con un arcano que decía poder instruirla en artes mágicas, siempre que guardase el secreto, sólo debía esperar a entrar a la torre de magia y decir “rosa umbría”, algo que le costó mucho, sobretodo no contárselo a Nami, en muchas ocasiones estuvo a punto de soltar prenda, si Ozoro no le hubiese parado los pies.
Todo estaba listo, ella dentro de esa escuela y solo debía recuperar un objeto para seguir con sus enseñanzas.

Ozoro III: